|
Erato |
Te he visto tan frágil
Siempre con mirada incógnita
Mucho quieres decir pero poco dices
Te siento tan viva
Cruzando tu cuerpo y el mío
Llenando de dolor mi corazón
Con tus dulces deseos
Cautelosa solo esperas
En las cálidas noches
Donde el sueño es inalcanzable
Regresar altiva y soberbia
Te encuentro sublime y precavida
¿Por qué tanta desdicha?
Estoy para ti
Y cuando no lo esté seguiré ahí
En tu mirada furtiva
Tanto tienes para decir
Tanto de ti quiero oír
¿Cuánto de tu aroma puedo captar?
Hasta la esencia menos sublime
El sudor que nos envuelve
La vida que nos encierra
¿Por qué sigues aquí?
Naciste para mí
Y yo para ti
Juntos el dolor no dolerá tanto
Y la desilusión no tendrá sentido
Pues el habernos conocido
Supera cualquier anhelado fin
De un alma que no sabe que es un alma
Y de un bastardo que no reconoce el llanto
Aun me duele sentirte fría
Aun cuando creo tenerte
Dicen que somos eternos
Que el ser siempre ha sido
¿Siempre nos hemos amado?
Dicen que el vacío no existe
¿Mi estómago me ha engañado?
Aun puedo sentir que mi corazón se revuelve
Cuando siento perderte
Pero no, siempre estarás ahí
Cómo la musa de todas mis alegrías
La imagen detrás de mis desdichas
La razón de una existencia sin razón
Dulce amada mía, eres eterna.
Diego A. E